Cómo crecer en  Cristo Jesús

 

Hoy en día es muy fácil encontrarse con congregaciones donde la mayoría de los hermanos van a congregarse por el sólo hecho de que es una costumbre para ellos; congregaciones donde no hay dones del espíritu, donde no hay talentos, donde Dios quiere hacer cosas, pero no puede. Y esto se debe sólo a que no hemos seguido las enseñanzas de Jesús, ni hemos seguido el mandato de Dios.

 

A) ¿Qué nos manda Dios sobre como seguirle?

 

            Josué capítulo 1, versículo 9: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas"

 

Podemos observar claramente que el señor nos MANDA  a que nos esforcemos, y que nos desmayemos, además de no temer y ser valientes; pero es en estos dos puntos podemos ver que Dios quiere que entreguemos o pongamos de nuestra parte para su accionar, por lo tanto Diremos que: "DEBEMOS ESFORZARNOS Y NO DESMAYAR"

 

B) ¿Qué enseña Jesús?

 

            Marco capítulo 9, versículo 29: "Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno."

 

Aquí podemos ver como Jesús les enseña a sus discípulos que para poder hacer lo que él hace, sólo les era necesario hacer como él, es decir, Jesús les enseña que para poder hacer señales y/o echar fuera demonios, les era necesario: "ORAR Y AYUNAR"

 

i) Además Jesús nos enseña y nos indica claramente lo que Dios quiere de nosotros:

 

            Mateo capítulo 9, versículo 13^{: "}Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento"

 

Aquí vemos claramente cómo Jesús nos llama a hacer Misericordia, más que sacrificio, debemos darnos cuenta, que para Dios es más importante, que nos mostremos misericordiosos antes de que le ofrezcamos sacrificios; también debemos saber que Jesús dice esto basado en el profeta:

 

            Oseas capítulo 6, versículo 6: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos"

 

En este versículo tenemos claro lo que Jesús nos enseña sobre como seguirle y sobre como poder agradar a Dios, por tanto diremos que para poder ser agradables a Dios y poder ser usados por él debemos: "ORAR, AYUNAR, HACER MISERICORDIA Y TENER CONOCIMIENTO DE DIOS".

 

 

·                     Orar: Es el acto de comunión, dialogar con Dios, presentarle nuestras necesidades, confesarle nuestra iniquidad, pero más importante aún es abrirle el corazón por medio de la oración, confesándole TODO a Dios.
Para hacer una oración eficaz no es necesario orar horas y horas, sino hacerlo tal como nos enseñó Jesús en Mateo capítulo 6, versículo 5 al 15; no es necesario que repitamos el Padre Nuestro, o seguirlo como un método de oración, sino que siempre debemos usar la oración como una "conversación" con Dios, en la que le confesemos Todo, en lo secreto y el hará en lo público.

 

·                     Ayunar:  A lo largo de la Biblia podemos ver como el pueblo de Israel ayunaba mostrando humillación, arrepentimiento y tristeza, e incluso sacrificio, pero en el Nuevo Testamento podemos ver, cómo Jesús ayunó 40 día y 40 noches, Mateo capítulo 4, versículo2,  antes de comenzar su ministerio; además cómo los discípulos de Juan también ayunaban, Lucas capítulo 5, versículo 33, Por lo tanto podemos ver el Ayuno como el acto de entrar en comunión con Dios y un acto que nos permite fortalecernos en la relación con Dios.
Pero al momento de Ayunar debemos de tener claro que un verdadero ayuno, Dios enseña por medio del profeta como hacer un verdadero ayuno, Isaías capítulo 58, versículo 3 al 12, además Jesús también nos enseña como ayunar, Mateo capítulo 6, versículo 16 al 18. Como conclusión de estos pasos podemos decir, que el ayuno que agrada a Dios es aquél que sólo le ofrecemos a él, cuando los hombres no saben que ayunamos, donde no mostramos nuestro rostro sufrido, sino que lavemos nuestro rostro y unjamos nuestra cabeza, que sea sólo para Dios y que sólo Tú y Dios lo sepan.

 

·                     Hacer Misericordia: El hacer misericordia es tal cual como ayunar u orar, es hacer la voluntad de Dios, además es mostrar el amor a dios, porque los que le amamos guardamos sus mandamientos, Juan capítulo 14, versículo 15,  es decir, el hacer misericordia; además de hacer lo que Dios nos pide; es mantener una relación de amor y cercanía con Dios, y mostrándosela haciendo con nuestros hermanos tal como él hace con nosotros.
Sabemos que Dios nos enseña a no juzgar, a que el no vino a justos, sino a pecadores, a que Dios nos manda a amarnos los unos a los otros como a nosotros mismos, y a que nos perdonemos como él nos perdona; además sabemos que el que hace misericordia debe hacerlo con alegría, Romanos capítulo 12, versículo 8, y él que lo hace no lo hace por ser visto, si no porque tiene una relación de amor cercana con Dios.

 

·                     Conocimiento de Dios: El conocer a Dios, es poder comprender sus propósitos, conocer y aprender de su vida, de lo que él hizo en esta tierra, aprender y poder llevar a cabo su voluntad, conocerle es creerle, es recibirle, pero por sobre todo amarle, saber lo que él espera y pide de nosotros, lo que quiere que le entreguemos.
Hay una forma muy fácil de conocerle y de comprenderle, no que te lo enseñe un hermano, no que te cuenten de él, o que te hablen de él, la forma de conocer a Dios es a través de su palabra, es a través de la hermosa, maravillosa y amada Biblia o Palabra de Dios.

 

Pero sabemos que este estudio, y todo lo que Dios nos enseña no lo podríamos saber de no ser por la palabra del señor, ya que es la única forma de conocerle y de hacer "conciencia" con respecto a sus mandatos.

 

Porque es la palabra de Dios la que nos enseña de Dios, en verdad y en espíritu, no es un libro, no es un escrito común, no es un libro biográfico, no es un libro histórico, no son promesas escritas, la Biblia, es la VOZ de Dios, son las IDEAS de Dios, es lo que Dios nos dejo para que creyésemos en él, Juan capítulo 20, versículo 30 y 31, la palabra de Dios es la que nos santifica, es la verdad, Juan capítulo 17, versículo 17, pero esta palabra no se lee, no se oye, no se memoriza, no se entiende, esta palabra se debe amar, se debe comer, amados comámonos la palabra de Dios...

 

Ezequiel capítulo 2, versículo 8: "Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy"

 

Ezequiel capítulo 3, versículo 3: "Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel"

 

Amado, no seas rebelde, abre tu boca, come lo que te da, y será dulce en tu boca, le amarás y serás su hijo y el será tú Dios, y serás usado y tomado por su poderosa mano.

 

Esto es lo que Dios nos enseña para poder ser tomados y usados por él, es decir, Ayunar, Orar, Hacer misericordia, conocer a Dios a través de su palabra, ya los definimos, sabemos cómo hacerlo, y para qué hacerlos, pero si hacemos todas estas cosas debemos hacerlas con uno que está lleno de lo que más agrada a Dios, con uno que podemos ofrecerle a Dios y él se alegrará, con uno donde nace lo que más agrada a Dios... El corazón, debemos hacer las cosas con el corazón cerca de Dios, por amor a Dios, hagamos lo que hagamos, hagámoslo con el corazón y por que le amamos, porque sólo con el corazón podemos honrarle...

 

Isaías Capítulo 29, versículos 13 y 14: Dice, pues, el señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.

 

Dios les bendiga
Cristo VIVE.